La caridad es una virtud noble del ser humano. Consiste, no solo en dar ayuda económica o física, sino también ayudar en los malos momentos de la vida, dar atención, ofrecer tiempo…
¿Qué es la caridad?
Caridad, del latín Cáritas, o amor en español. Es una de las tres virtudes teologales, y consiste en amar a Dios sobre todas las cosas por ser Dios, y al prójimo como a uno mismo por amor a Dios.
¡Apoya Nuestro Blog en Patreon!
¿Quieres acceder a contenido exclusivo y ayudarnos a seguir creando artículos detallados, vídeos tutoriales y podcasts inspiradores? Únete a nuestra comunidad en Patreon. Con tu apoyo, podremos continuar nuestra misión de guiar y educar sobre cómo ser un verdadero caballero en el mundo moderno.
Visita nuestro Patreon y descubre más: El blog de un caballero Patreon
¿Por qué debería ser caritativo?
Dentro y fuera de la definición de la iglesia católica, todos deberíamos ser caritativos. La caridad es la práctica del amor al prójimo, ¿quién no querría ser amado por los demás? Si–como espero–no has encontrado respuesta a esa pregunta, lo único que tienes que empezar a hacer es amar. Vivimos para amar, y siendo la caridad el ejercicio de amar al prójimo: hemos de ser caritativos.
¿Cómo practico la caridad?
Tan sencillamente como amar al prójimo es practicarla. Pero es complejo amar al prójimo porque existe el egoísmo, la tentación, el odio y sus miles de presentaciones variopintas, las dificultades del mundo moderno… Son miles los impedimentos que, controlables o no, nos frenan para conseguir nuestro objetivo, pero amar nunca va a ser imposible, es cuestión de voluntad.

¿Cómo amo al prójimo?
Así como amas a tu padre, a tu hermano, a tu pareja, a tus hijos o a ese colega del trabajo; ama a ese molesto vecino que no hace más que hacer ruidos a las 4 de la mañana. Piensa en cómo te sentirías si el que hace ruidos es tu padre, tu hijo o tu colega. ¿Le tratarías con el «odio» que tratas a tu vecino molesto (ya etiquetado como tal), o le tratarías con el amor (pese al enfado) fraternal o amistoso de la relación que tenéis?
Piensa en la imagen de un padre bondadoso al que su hijo le ha roto el televisor, y en lugar de enfadarse con él, su padre, sin ocultar su molestia, le trata decepcionado con amor, le dice que no hay problema y que procure que no vuelva a pasar. Y con tanto control y amor, le perdona al instante.
Aquí, no es solo cuestión de lo que digas, de como actúes, sino es más como te sientas con él. Si te sientes molesto pero no odio, está bien, quizás sea mejor ni siquiera enfadarse.
¿Por qué?
A estas alturas es normal preguntarse por qué debería YO, ser superior a los demás, amarles y ser caritativo. En un mundo egoísta, soberbio y vil, es diferente ser una persona bondadosa y caritativa.
La caridad es necesaria, no por ser bonita, sino por ser buena para la humanidad. Dios no nos hace libres y nos da una serie de mandatos por puro placer, nos da estas normas porque es lo más conveniente para nosotros. El pecado es malo, no por nada más que para nosotros; cada mandamiento, es un consejo, con su motivo detrás.
Espero que os haya motivado a ser más caritativos, y a ello os invito. Sin caridad no hay amor, y sin amor no hay vida.